Los Girasoles: Dicen los expertos del mundo del arte que, seguramente, se sintiera inspirado a pintar este cuadro debido a su lugar de residencia.
El sur de Francia, el sol y el calor sugestionaron al pintor a la hora de llevar a cabo esta obra que tan reconocida a nivel mundial y una de las más famosas del artista.
En cuanto a los colores, éstos son suaves: amarillos, naranjas y ocres, que Van Gogh emplea en muchas tonalidades y que están aplicados con pinceladas muy fuertes que contribuyen a otorgar plasticidad a la pintura y al mismo tiempo, volumen a los girasoles que poseen cierto relieve. Para resaltar el amarillo de los girasoles se puede observar como Van Gogh introduce pintura verde y azul para los contornos y en algún caso para los fondos del cuadro.
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ResponderEliminarAnda que el chumino de cuadro ese tenga el valor que tiene...
ResponderEliminarEjem... Eso es casi una ofensa... :P
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